
Hay varias deidades femeninas a las que veneramos y pedimos. Las tradiciones orales nos cuentan -entre muchas otras historias- que YEMOJA fue una princesa NUPE que vivió en la ciudad de BIDL. El país fue conquistado por los YORUBA y ORANYAN, el jefe de la expedición y nieto de ODUDUWA, tomó a YEMOJA por esposa. A YEMOJA se le reconoce por todo el mundo como la principal ORISA femenina del Panteón YORUBA… Sin embargo esta es la historia mas simple de todas, pues la que más prevalece fue la de Yemo, esposa de Obatalá, y madre del mundo y de los Orisas, a la que debemos la existencia de la especie humana y hasta de los propios Orisas.
En el país Yoruba se asocia a YEMOJA con el RIO OGUN, aunque en el Nuevo Mundo se la asocia con el Océano o el Mar. Ella es la Diosa o Reina del Mar. Esta innovación en asociar a YEMOJA con el mar se introdujo con todos los derechos por los esclavos africanos sobrevivientes que después de cruzar el oceano en los barcos negreros dijeron que fue YEMOJA quien les llevó a través del mar poniéndoles a salvo.
YEMOJA es el símbolo de la maternidad. Ella posibilita el embarazo y mantiene el entorno que sustenta la vida hasta el nacimiento.
A YEMOJA se la asocia con el mar. Su color es azul y los peces son su símbolo. Su número es el siete. A YEMOJA le gustan los mariscos, los guisantes de ‘ojo negro’, maíz, el aceite de palma, la ginebra, el ñame, el coco, la melaza.
YEMOJA está siempre dispuesta a escuchar las peticiones de las madres. A veces es el eslabón que mantiene unidas a las familias. YEMOJA ofrece el cambio positivo a los hijos rebeldes. Protege a los niños del daño y la enfermedad. Trae la buena fortuna a aquellos que le piden ayuda en sus problemas económicos. YEMOJA es la diosa que hace que los embarazos se lleven a término en el líquido amniótico de la vida. Tanto ella como OSUN son las destinatarias de las peticiones de embarazo.